YumaazTreeService - Comparte conocimiento, aprende juntos Logo

In Castellano / Universidad | 2025-08-01

Con el lenguaje que se maneja actualmente entre los adolescentes, reescribe el fragmento. Ten cuidado de utilizar las mismas acciones narradas en el texto trabajado.




La luna, que acababa de elevarse llena y grande bajo un cielo profundo
sobre las crestas altísimas de los montes, iluminaba las faldas selvosas,
blanqueadas a trechos por las copas de los yarumos, argentando las
espumas de los torrentes y difundiendo su claridad melancólica hasta
el fondo del valle. Las plantas exhalaban sus más suaves y misteriosos
aromas. Aquel silencio, interrumpido solamente por el rumor del río, era
más grato que nunca a mi alma.
Apoyado de codos sobre el marco de mi ventana, me imaginaba ver
a María en medio de los rosales entre los cuales la había sorprendido
en aquella mañana primera: estaba allí recogiendo el ramo de azucenas, sacrificando su orgullo a su amor. Era yo quien iba a turbar en adelante el sueño infantil de su corazón: podría ya hablarle de mi amor,
hacerla el objeto de mi vida. ¡Mañana!, ¡mágica palabra la noche en
que se nos ha dicho que somos amados! Sus miradas, al encontrarse
con las mías, no tendrían ya nada que ocultarme; ella se embellecería
para felicidad y orgullo mío.
Nunca las auroras de julio en el Cauca fueron tan bellas como María
cuando se me presentó al día siguiente, momentos después de salir del
baño, la cabellera de carey sombreado, suelta y a medio rizar, las mejillas de color de rosa suavemente desvanecido, pero en algunos momentos
avivado por el rubor; y jugando en sus labios cariñosos aquella sonrisa
castísima que revela en las mujeres como María una felicidad que no les es
posible ocultar. Sus miradas, ya más dulces que brillantes, mostraban que
su sueño no era tan apacible como había solido. Al acercármele noté en su
frente una contracción graciosa y apenas perceptible, especie de fingida
severidad de que usó muchas veces para conmigo cuando después de
deslumbrarme con toda la luz de su belleza, imponía silencio a mis labios,
próximos a repetir lo que ella tanto sabía.
Era ya para mí una necesidad tenerla constantemente a mi lado: no
perder un solo instante de su existencia abandonada a mi amor; y dichoso con lo que poseía y ávido aún de dicha, traté de hacer un paraíso
de la casa paterna. Hablé a María y a mi hermana del deseo que habían
manifestado de hacer algunos estudios elementales bajo mi dirección:
ellas volvieron a entusiasmarse con el proyecto, y se decidió que desde
ese mismo día se daría principio.
Convirtieron uno de los ángulos del salón en gabinete de estudio;
desclavaron algunos mapas de mi cuarto; desempolvaron el globo geográfico que en el escritorio de mi padre había permanecido hasta entonces ignorado; fueron despejadas de adornos dos consolas para hacer
de ellas mesas de estudio. Mi madre sonreía al presenciar todo aquel
desarreglo que nuestro proyecto aparejaba.
Nos reuníamos todos los días dos horas, durante las cuales les explicaba yo algún capítulo de geografía, leíamos algo de historia universal, y
las más veces muchas páginas del Genio del Cristianismo. Entonces pude
evaluar toda la inteligencia de María: mis frases quedaban grabadas indeleblemente en su memoria, y su comprensión se adelantaba casi siempre
con triunfo infantil a mis explicaciones

Asked by sharito671

Answer (1)

Respuesta:La luna acababa de salir, enorme y redonda, flotando sobre un cielo oscuro encima de las montañas altísimas. Iluminaba las laderas llenas de árboles, que en algunas partes brillaban por las hojas blancas de los yarumos. El agua de los ríos bajaba con espuma plateada, y esa luz medio triste de la luna llegaba hasta el fondo del valle. Las plantas botaban un olor raro pero súper suave, como si todo el bosque respirara tranquilo. Solo se escuchaba el río, y ese silencio me caía perfecto.Estaba recostado con los codos en el marco de la ventana, y me puse a imaginarme a María, justo donde la había visto esa mañana entre los rosales. Estaba ahí recogiendo un ramo de azucenas, como dejando de lado su orgullo solo por amor. Y yo… yo era el que iba a meterme en su corazón, a hablarle por fin de lo que sentía. Desde ese momento, ella iba a ser el centro de todo para mí. Mañana… qué palabra tan poderosa cuando sabes que alguien te quiere. Ya no tendría que adivinar nada cuando me mirara; sabría que se arreglaba pensando en mí, y eso me haría sentir el más afortunado.Nunca vi un amanecer de julio en el Cauca más hermoso que María al otro día. Salía del baño, con el pelo medio mojado, suelto, como de color carey con ondas suaves. Las mejillas rosadas, a veces más rojas, y esa sonrisa tan pura que solo tienen las mujeres como ella, cuando están felices de verdad y no pueden esconderlo. Sus ojos, más tiernos que brillantes, mostraban que no había dormido igual que antes. Cuando me acerqué, noté en su cara una especie de gesto serio pero tierno, como si me regañara de mentira, aunque ya sabía lo que yo sentía por ella, porque se lo había dicho mil veces con la mirada.Ya no podía imaginarme sin tenerla cerca todo el tiempo. Quería estar con ella cada segundo, disfrutar cada momento que me regalaba su amor. Y con todo eso que sentía, quise volver mi casa en un lugar perfecto, como un paraíso. Le hablé a María y a mi hermana sobre esa idea que ellas tenían de estudiar algo, y les propuse que lo hiciéramos juntos. Les encantó la idea y dijimos: de una, empezamos hoy mismo.Agarramos una esquina del salón y la volvimos espacio de estudio. Quitamos unos mapas de mi cuarto, sacamos el globo terráqueo que estaba guardado desde quién sabe cuándo, y dejamos dos mesas libres para usarlas. Mi mamá nos miraba con una sonrisa, viendo el desorden que armamos para ese proyecto.Nos reuníamos dos horas todos los días. Yo les explicaba algo de geografía, leíamos historia universal, y muchas veces leíamos páginas del Genio del Cristianismo. Ahí me di cuenta de lo brillante que era María: todo lo que le decía se le quedaba, y a veces entendía las cosas incluso antes de que yo terminara de explicarlas, con una alegría que me mataba.

Answered by sharolmanjarres4 | 2025-08-03