El estudio analizó si las personas prefieren vivir en casas o apartamentos, y los resultados se presentaron en una tabla con datos desagregados por género. Un ciudadano interpretó que más del 50% de todos los encuestados preferirían vivir en un apartamento. Sin embargo, esta conclusión es incorrecta. La afirmación no se puede confirmar basándose únicamente en los datos de la tabla, ya que no se puede determinar la preferencia general de la población sin conocer la distribución de hombres y mujeres en la muestra y sus preferencias individuales. Es importante analizar los datos de manera completa y considerar la distribución de los encuestados por género para obtener conclusiones precisas sobre las preferencias de la población en general. En resumen, el estudio reveló preferencias de vivienda diferenciadas por género, pero no se puede deducir la preferencia general de la población sin un análisis más profundo de los datos.