El colonialismo es la dominación directa de un territorio extranjero mediante la ocupación y control político, económico y social, estableciendo colonias para explotar recursos y expandir la influencia del país colonizador. Por otro lado, el imperialismo es una política más amplia de expansión de poder e influencia, que puede ser directa o indirecta, mediante control económico, militar o político, sin necesidad de ocupar físicamente el territorio. Mientras el colonialismo implica asentamiento y administración directa, el imperialismo puede ejercer dominio a través de intermediarios o presiones. Ambos buscan beneficios económicos y estratégicos, pero el imperialismo abarca una variedad más amplia de formas de control.