Explicación paso a paso:Vivo en un entorno rodeado de montañas y colinas que forman un paisaje impresionante, lleno de caminos sinuosos y pendientes pronunciadas. Cada día, al caminar por las calles o viajar en carro, observo cómo las pendientes suben y bajan, y me doy cuenta de que la trigonometría está presente en todas partes. Por ejemplo, cuando subo una cuesta empinada, la pendiente se puede representar con un ángulo, y la trigonometría nos ayuda a calcular ese ángulo usando razones trigonométricas como el seno, coseno y tangente. Esto es fundamental para ingenieros y arquitectos que diseñan las calles y aseguran que las pendientes sean seguras para peatones y vehículos. Además, en las construcciones cercanas, la trigonometría se utiliza para medir alturas y distancias difíciles de alcanzar directamente. Usando la altura de un edificio, el ángulo de elevación y la distancia horizontal, es posible calcular con precisión medidas esenciales para la seguridad y funcionalidad de la estructura. También, en el ámbito tecnológico, la trigonometría se relaciona con el diseño de antenas y sistemas de comunicación que permiten que en mi casa podamos tener señal de televisión, internet y teléfono. Los ángulos y distancias entre antenas y receptores se calculan para optimizar la recepción de señales. En resumen, la trigonometría no es solo una materia abstracta de la escuela, sino una herramienta práctica que influye en la vida diaria, en la forma en que se diseñan y construyen los espacios que me rodean, y en la tecnología que utilizo para comunicarme y aprender.