Respuesta:Explicación:Los caminos y carreteras se construyen a la orilla de los abismos principalmente por razones geográficas y de ingeniería. En zonas montañosas o con terrenos muy accidentados, la ladera de la montaña suele ser el único espacio disponible para trazar la vía sin tener que atravesar obstáculos más difíciles, como rocas macizas o zonas boscosas densas. Aprovechar el borde del abismo permite reducir la cantidad de excavaciones profundas y de túneles, lo que abarata y agiliza la construcción. Además, seguir el contorno natural del terreno ayuda a mantener pendientes más suaves para que los vehículos puedan transitar con seguridad. Sin embargo, esto implica riesgos como desprendimientos o caídas, por lo que se colocan muros de contención, barreras y señalizaciones para proteger a los conductores.