Explicación:Respuesta a la primera pregunta: La actitud del padre fue irresponsable. Priorizó el gusto inmediato de sus hijos sobre la salud de la familia y su mascota. No mostró consideración por las consecuencias de su decisión, demostrando una falta de juicio y previsión. Su frase "Lo que mis hijos digan" refleja una actitud permisiva excesiva, sin considerar las posibles consecuencias negativas.Respuesta a la segunda pregunta: No estoy completamente de acuerdo con el comportamiento de los hijos. Si bien eran niños y su deseo por el chicharrón es comprensible, deberían haber considerado las posibles consecuencias de su pedido. La historia resalta la importancia de la moderación y el pensar en las consecuencias de nuestros actos, incluso para los niños. Aunque eran niños, su insistencia desencadenó una situación con consecuencias negativas, lo que demuestra la necesidad de aprender a equilibrar deseos con responsabilidad.