Respuesta:Los objetivos de desarrollo de un país, como mejorar la economía, la educación o el cuidado del medio ambiente, influyen directamente en cómo se organiza su territorio. La distribución de ciudades, industrias, zonas agrícolas y áreas naturales se planifica para apoyar esas metas. Así, la organización territorial se convierte en una herramienta clave para alcanzar el desarrollo sostenible y mejorar la calidad de vida de la población.