Crea dos textos policiales breves de intriga y misterio a partir de lo que te sugiere cada una de las imágenes propuestas. Utiliza por lo menos cinco casos de tilde diacrítica en cada relato.
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Respuesta:Explicación:Aca tienes los 2 textos breves de intriga y misterio, pero me baso en la unica imagen que adjuntaste, ya que en tu solicitud pediste 2 textos en base a ''varias'' imagenes.Texto 1: El Misterio del ContornoEn la escena del crimen, la policía encontró un contorno dibujado con tiza blanca sobre el pavimento. Nadie sabía quién había sido la víctima ni qué había pasado exactamente. ¿Qué fue lo que ocurrió aquí? El detective pidió que se acercara el médico forense, pues él sí podría dar respuestas claras.“Él murió hace pocas horas,” dijo el especialista mientras examinaba el lugar. “¿Y dónde está el arma homicida?” preguntó el detective, preocupado por la falta de pruebas. Nadie supo responder con certeza. La sospecha cayó sobre un hombre que estaba cerca del lugar, pero él negó haber visto algo extraño.“¿Tú viste algo?” le preguntaron a un testigo, pero su respuesta fue un rotundo no. La policía comenzó a interrogar a los vecinos y a revisar cámaras de seguridad, pero todo parecía indicar que el crimen había sido rápido y silencioso. El misterio seguía sin resolverse. ¿Quién había dejado esa marca? ¿Qué había pasado antes de que el cuerpo fuera retirado?La investigación apenas comenzaba, y el tiempo era un enemigo que no perdonaba. El detective sabía que cada minuto contaba para descubrir la verdad y atrapar al culpable.Texto 2: La Sombra del AsesinoLa calle estaba vacía, salvo por el contorno de un cuerpo que parecía contar una historia oculta. El inspector miró fijamente la silueta y pensó: “¿Quién fue el que cayó aquí y por qué?” El sol ya se había puesto, y la noche traía consigo más preguntas que respuestas.“Él no murió aquí,” aseguró el forense tras analizar la escena. “¿Entonces dónde ocurrió el asesinato?” preguntó el inspector con tono firme y decidido. “Eso es lo que debemos descubrir cuanto antes,” respondió el médico, mientras señalaba un papel con letras rojas que estaba cerca del contorno, pero que nadie había leído aún.“¿Tú sabes algo?” preguntó el inspector a un joven que pasaba por el lugar. “No, señor,” dijo el chico, “solo vi la sombra del asesino, pero no pude identificarlo ni escuchar nada.” El misterio crecía, y con él, la urgencia de encontrar la verdad antes de que el culpable desapareciera para siempre.El inspector sabía que cada pista era vital, y que el tiempo corría en contra de la justicia. La sombra del asesino parecía más cerca de lo que todos imaginaban.
