Respuesta:Si fuera el dios del mar, la acción de Failoc, al ser un desafío directo a mi dominio, merecería una respuesta contundente pero con un propósito. Failoc, al enfrentarse a un "demonio" de los Andes y arrebatarle el pez perico para devolverlo al mar, no solo muestra valentía, sino que también intercede por la vida de una criatura marina.Mi acción no sería castigar a Failoc, sino convertirlo en una leyenda que resalte el respeto por los océanos. En lugar de ahogarlo o devolverlo a la tierra, lo transformaría en una constelación. Así, su figura heroica en el cielo serviría de guía para los marineros y recordaría a la humanidad la importancia de honrar el equilibrio entre la tierra y el mar. Al elevar a un mortal a un estado divino, reconocería su acto de valentía y devolvería el pez perico a su hábitat, restaurando el orden natural que se había perdido.