Respuesta:Durante el Intermedio Tardío, la fragmentación política y la reducción del poder centralizado en regiones como Egipto permitieron el surgimiento de varios centros de poder independientes. Esta descentralización favoreció el desarrollo de distintas culturas y civilizaciones, ya que diferentes grupos pudieron organizarse políticamente, aprovechar recursos locales y adaptarse a sus entornos específicos. Además, el aumento del comercio y contacto con otros pueblos generó intercambios culturales y tecnológicos que impulsaron la formación de nuevas civilizaciones en diferentes áreas.