Respuesta:¿El verdadero castigo de Raskólnikov fue la cárcel o la culpa?El verdadero castigo de Raskólnikov no fue la cárcel, sino la culpa interior. Aunque lo condenaron a prisión en Siberia, su sufrimiento más profundo comenzó mucho antes, desde el momento en que cometió el crimen. Su conciencia lo atormentaba constantemente: sentía angustia, miedo y una lucha interna entre justificar su idea de “hombre extraordinario” y la realidad de haber asesinado. La culpa lo consumió, lo aisló de los demás y lo hizo vivir en un estado de tortura moral, mucho más doloroso que la propia condena física.---● Si nunca se hubiera descubierto el crimen, ¿crees que Raskólnikov hubiera podido vivir en paz?No, no habría podido vivir en paz. Incluso sin ser descubierto, la carga psicológica y moral lo habría seguido acompañando. Dostoievski muestra que no se trata solo de un castigo social o legal, sino de un castigo interior: la conciencia. Raskólnikov hubiera seguido atrapado en sus contradicciones, sintiendo miedo de ser descubierto, alejándose de los demás y sin encontrar tranquilidad. Su verdadera condena estaba en su mente y en su corazón, más allá de la ley.--- En conclusión: la cárcel fue solo un castigo externo, pero la culpa fue la verdadera prisión de Raskólnikov.