Pastorcita perdió sus ovejas ¡y quién sabe por dónde andarán! -No te enfades, que oyeron tus quejas y ellas mismas bien pronto vendrán. Y no vendrán solas, que traerán sus colas, y ovejas y colas gran fiesta darán. Pastorcita se queda dormida, y soñando las oye balar. Se despierta y las llama enseguida, y engañada se tiende a llorar. No llores, pastora, que niña que llora bien pronto la oímos reír y cantar. Levantose contenta, esperando que ha de verlas bien presto quizás; y las vio; mas dio un grito observando que dejaron las colas detrás.