Respuesta:En una democracia verdadera, los valores de libertad, participación y justicia están profundamente entrelazados, ya que se sostienen y fortalecen mutuamente:1. LibertadEs la base de toda democracia, porque garantiza que las personas puedan expresar sus ideas, elegir sus creencias, asociarse y tomar decisiones sobre su propia vida sin coacción.Sin libertad, no existe la posibilidad de que la ciudadanía pueda actuar como sujeto activo dentro del sistema político.2. ParticipaciónLa libertad se concreta en la participación: votar, deliberar, organizarse en asociaciones, exigir rendición de cuentas y proponer cambios.Una democracia no se reduce al acto de votar, sino que requiere la participación constante de la ciudadanía en los asuntos públicos.Sin participación, la libertad pierde fuerza porque no se traduce en acción colectiva ni en influencia sobre el poder.3. JusticiaEs el principio que asegura que tanto la libertad como la participación sean reales y no solo formales.Una democracia justa busca que todas las personas tengan igualdad de oportunidades para ejercer sus derechos, sin discriminación ni exclusión.Sin justicia, la libertad y la participación se vuelven privilegios de unos pocos, en lugar de derechos universales. En resumen:La libertad permite que los ciudadanos sean dueños de sus decisiones.La participación canaliza esa libertad hacia la vida pública y política.La justicia garantiza que tanto la libertad como la participación se ejerzan en condiciones de igualdad y respeto.Por eso, una democracia verdadera no puede existir si falta alguno de estos tres valores: sin libertad, sería autoritarismo; sin participación, sería apatía o dominio de élites; y sin justicia, sería desigualdad disfrazada de democracia.